Henry Urrutia, originario de Las Tunas, Cuba, no solo ha brillado con el bate en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), sino que también ha construido una relación única con el país y su equipo, los Gigantes del Cibao.
Desde su llegada al equipo con sede en San Francisco de Macorís en la temporada 2021-2022, Urrutia ha demostrado un nivel de compromiso y pasión que lo distingue como uno de los mejores refuerzos de los últimos años.
Aunque cubano de nacimiento, “Quisqueya La Bella” un segundo hogar. Ha jugado consecutivamente con los Gigantes desde su llegada, rechazando ofertas de otras ligas del Caribe como Venezuela, Puerto Rico y México, demostrando su fidelidad al equipo, incluso cuando las antes mencionadas han llegado a ofrecer más dinero.
“Soy el tipo de pelotero que si me siento a gusto y cómodo con un equipo, y las cosas están saliendo bien, en esa familia me quedo hasta que me despidan”, dijo Urrutia al Listín Diario.
Refuerzo de lujo
En su temporada debut con los Gigantes, Urrutia fue una pieza fundamental en el equipo que se coronó campeón de la LIDOM, el segundo título en la historia de la franquicia. En solo 16 partidos en la regular, su bate se destacó con promedio de .340, tres jonrones y 14 carreras remolcadas.