El niño de seis años de edad solo puede pasar «yogur y agüita» por su garganta, lo que lo ha llevado, incluso a perder unas libras, de acuerdo con su progenitora. Por tal motivo, visitaron este sábado la emergencia del Hospital Robert Reid Cabral en búsqueda de atención médica.
«Él sufre de eso siempre, lo tengo que operar. Ahora hay que esperar que la inyección le haga efecto», dijo resignada.
Aunque viven en Arroyo Hondo II, la familia de Suriela es oriunda de Azua, hacia donde ya tienen un viaje organizado este lunes para pasar con sus seres queridos las celebraciones de fin de año.
«Me dijeron que lleve el niño a consulta el lunes, pero el lunes nos vamos para Azua. Será llevarlo allá, al (hospital) Taiwán», comentó mientras le pagaba 100 pesos por una pelotita verde a Milka, una vendedora ambulante asentada desde hace 14 años en las afueras del Robert Reid.