Es una pregunta que resuena en diversos círculos de Santo Domingo. Desde curules congresuales, oficinas empresariales y del ámbito jurídico, hasta los hogares de familias acaudaladas. Estudiantes, emprendedores y aspirantes a vacacionar en la llamada «Madre Patria» también comparten esta inquietud, acompañada de un sinfín de especulaciones.
Rechazos y polémicas en el otorgamiento de visados
Desde la llegada de Jorge Cabezas Fontanilla como cónsul general en septiembre pasado, los rechazos de visados Schengen con entrada por España se han multiplicado, generando enojo e indignación entre solicitantes que afirman cumplir con los requisitos exigidos por el espacio Schengen: una zona de libre circulación en Europa que permite a los ciudadanos de sus países miembros viajar sin controles fronterizos interiores.
Cabezas Fontanilla, un exmilitar con una carrera diplomática, ha implementado un enfoque que muchos perciben como un «nuevo parámetro» o incluso un prejuicio hacia los perfiles económicos y sociales de los solicitantes nacidos en República Dominicana. Esta teoría, ampliamente compartida por los afectados y sus allegados, ha generado controversia.
El reputado consultor en comunicación Melvin Peña, entrevistado por Diario Libretras saber que había perdido la oportunidad de participar en un evento en Madrid, lugar al que viajaba con asiduidad, le pone nombre y apellido a uno de las situaciones enfrentadas por los dominicanos en el consulado. «Como antes viajaba a España sin problemas, compré un pasaje con más de un mes de antelación para un evento académico al que asistiría, invitado por el Ateneo de Madrid. Pero nunca conseguí cita en 30 días consecutivos de esfuerzos: el portal es inconsistente, BLS (Spain Visa Application Center) ineficaz y el consulado ignoró gestiones hechas incluso desde Madrid. Perdí el vuelo y desistí, pese a costear todo de mi bolsillo, un dinero que finalmente dejó de entrar a la economía española.»
¿Un cónsul para «poner orden»?
Por otro lado, algunos defienden al cónsul, argumentando que fue enviado desde Madrid para «poner orden» en un consulado que supuestamente estaba plagado de irregularidades, donde, se alega, personas sin cumplir los requisitos obtenían visados gracias a sus conexiones con el personal consular.
En respuesta a las críticas, Cabezas Fontanilla ha negado públicamente las acusaciones. Sin embargo, las tensiones alcanzaron al Senado de la República Dominicana, donde el legislador Alexis Victoria Yeb denunció «abusos de funciones» en la gestión de solicitudes de visado.
Intervención del Senado dominicano
La denuncia motivó a los 32 senadores dominicanos a enviar una carta al embajador español en el país, Antonio Pérez-Hernández y Torre, en la que acusaban al cónsul de rechazar solicitudes de manera injustificada, alegando insuficiencia de recursos económicos.