A pesar de solo necesitar la aprobación en segunda discusión para que fuese convertido en ley, la reforma al Código Penal pasa nuevamente, en esta primera legislatura ordinaria del cuatrienio 2024-2028, a las gavetas del Congreso Nacional.
Esta es la cuarta ocasión, en los últimos cinco años, en la cual se posterga en el órgano legislativo la actualización del marco penal dominicano debido a la falta de consenso entre los congresistas por varios apartados que han generado una constante discusión.
Cuando el reloj marque las 12:00 de la noche de este lunes, estableciendo la clausura de los trabajos legislativos, las diversas iniciativas que estaban siendo estudiadas en la Cámara de Diputados con el propósito de modificar el longevo documento pasaron al estado de perimidas, lo que significa que deberán ser reintroducidas y conocidas otra vez por ambas cámaras del Poder Legislativo.
Este conjunto de leyes, promulgado en el año 1884, ha permanecido en un “ping-pong” legislativo durante los últimos 21 años, recibiendo a nuevos representantes que no han podido lograr enviarlo al Poder Ejecutivo.
De esa manera lo calificó el senador de La Vega, Rogelio Genao, quien depositó, junto a otros legisladores, la pieza que proponía adicionar más de 72 tipificaciones penales que no contempla el régimen actual.
Además de las diferentes visiones legislativas que imperan dentro del Congreso Nacional, Genao también atribuyó la ausencia de una evolución al sistema penal del país a la presión que han ejercido los últimos años diversos sectores externos.