El año escolar 2024-2025 sigue corriendo y, en el Cibao, las problemáticas y desafíos que han afectado a las escuelas y todos sus actores desde el inicio de este ciclo, continúan en aumento y cada vez más agudizados.
La situación se extiende desde alumnos recibiendo docencia en una iglesia, falta de maestros, y carencia de personal de apoyo y limpieza, hasta estudiantes y docentes ingresados constantemente por intoxicaciones con pesticidas lanzados en las parcelas agrícolas en las proximidades de los planteles escolares.
Iniciando con el Centro Educativo Multigrados Angelita Suárez, ubicado en la comunidad rural de El Aguacate, en el distrito municipal San Francisco de Jacagua, al norte de Santiago, donde aproximadamente 30 niños reciben docencia en la capilla de la localidad, luego de que en marzo de 2024 el Ministerio de Educación demoliera la escuela con el fin de construir otra en un lapso de cuatro meses.
Una pared improvisada en madera divide en dos el lateral izquierdo del templo que los maestros han habilitado para impartir las clases. De un lado, están los niños de primero, segundo y tercero de primaria; del otro, los de cuarto y quinto.