La visita oficial del nuevo secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, podría estar definida, principalmente, por un tema que parece no tener fin y sobre el cual República Dominicana ha mantenido una postura firme y distante: la crisis haitiana. Las expectativas son altas.
Rubio, el único funcionario de ascendencia hispana en ser juramentado secretario de Estado, llegará al país el próximo cinco de febrero como parte de su primera gira internacional por América Latina, después de haber asumido el cargo.
La información fue confirmada el lunes por el presidente Luis Abinader en la conferencia de prensa, LA Semanal, en el Palacio Nacional: “Duraría la noche del (miércoles) cinco hasta el (jueves) seis”, adelantó.
El jefe del Estado aseguró que tendrá “bastante tiempo” para discutir con Rubio la crisis política y humanitaria que atraviesa Haití, producto de las bandas criminales que día tras día recrudecen la espiral de violencia en los suburbios del país vecino.
Se podría esperar, además, que la agenda de ambos incluya otros asuntos de alto interés para ambas naciones y la región, como la crisis migratoria, acuerdos económicos y fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
De hecho, al mediodía de ayer, la Cancillería dominicana informó que el canciller Roberto Álvarez y Marco Rubio habían conversado por teléfono, en vísperas de la visita del funcionario estadounidense de ascendencia cubana.