Carter chocó con la realidad de Latinoamérica

Derechos humanos, democracia y no intervención: la política del presidente Jimmy Carter para América Latina representó una ruptura con el pasado, pero chocó con la realidad en Centroamérica y en Cuba.

A su llegada a la Casa Blanca en 1977, pese al contexto de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, el presidente demócrata intentó dar un nuevo curso a la relación entre su país y el resto del continente americano, un área tradicionalmente de influencia para Washington.

Para Carter, que gobernó Estados Unidos hasta 1981 y falleció el domingo a los 100 años, «América Latina fue fundamental y su política global estuvo orientada hacia los derechos humanos, valores democráticos y la cooperación multilateral», dijo a la AFP el politólogo estadounidense Michael Shifter.

Símbolo de esa política fue la firma del tratado Torrijos-Carter en 1977 para la devolución del Canal de Panamá, que pasó a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999.