Una enorme grieta, que amenaza con dividir en dos el tramo de La Catalina, en la carretera que comunica el distrito municipal de Río Grande con el municipio de Altamira en Puerto Plata, se generó en la vía producto de las intensas lluvias que han incidido en el país, sobre todo en la región Norte, en las últimas semanas.
Esta es la misma carretera, de unos 20 kilómetros de longitud, que fue inaugurada para septiembre de 2022, y que contó con una inversión de RD$377 millones. La construcción estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas.
Para el pasado jueves, las orillas de la calle comenzaron a agrietarse y las aceras a abrirse. Para el sábado en la mañana, el tramo estaba roto, con una apertura en un carril y el asfalto movido en el otro.
Según comunitarios del lugar, anteriormente, incluso antes de que se asfaltara la vía, la calle presentaba deslizamientos y se abría, por lo que han dicho que se trata de un fenómeno natural (una noria o rio subterráneo) que está en las profundidades de la montaña.