La próxima ola de frío intenso en Estados Unidos estaba prevista en el sur el martes, después de que la primera tormenta invernal significativa del año azotara una gran extensión del país con hielo, nieve y viento.
El inmenso sistema de tormentas causó interrupciones incluso en zonas que normalmente escapan de la ira del invierno. Derribó árboles en algunos estados del sur, amenazó con una helada en Florida e hizo que la gente en Dallas buscara al fondo de sus armarios para dar con gorros y guantes.
Para la madrugada del martes se esperaba que la sensación térmica rondara unas mínimas de unos 10,5 grados Celsius bajo cero (en torno a los 15 grados Fahrenheit) desde Texas a lo largo de la costa del Golfo, según el Servicio Meteorológico Nacional. Luego se espera que se forme un sistema de baja presión a partir del miércoles cerca del sur de Texas que plantea la posibilidad de nieve a partes del estado como Dallas, así como a Oklahoma, Arkansas y Luisiana.