La princesa Leonor, primera en la linea de sucesión de la monarquía española, embarcó este sábado en el buque escuela de la Armada española en el que completará su instrucción militar y que le llevará a Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y EE.UU.
Desde el muelle y a escasos metros del buque, con la princesa Leonor y el resto de sus compañeros en formación para la partida, los reyes de España se despidieron de su hija lanzándole besos, en ocasiones abrazados para apoyarse en este momento de emoción, mientras el velero bergantín-goleta zarpaba del puerto de Cádiz, en el sur de España.
«Muy emotivo lógicamente», dijo el rey a los periodistas antes de embarcarse, con la reina, en el barco Vigía de la Armada para despedir desde el mar al buque escuela, que inicia un recorrido de seis meses.
La reina no pudo evitar las lágrimas al ver alejarse a su hija en el navío, mientras la princesa, sonriente y emocionada, agitaba su gorra de guardiamarina, como sus compañeros, para despedirse de los familiares.
«Hay más madres», comentó la reina a los periodistas cuando le preguntaron por sus lágrimas y la visible emoción con la que ha vivido la partida.
Más de 1,600 familiares de los guardiamarinas y de los miembros de la dotación del barco, un total de 250 personas, acudieron al muelle para esta despedida.