Más que un espacio de cuidado, el Hogar de Ancianos San Francisco de Asís es un lugar donde cada envejeciente encuentra un motivo para celebrar y sentirse amado en estas festividades.
Cercanos los últimos días del año, las paredes del hogar resuenan con villancicos y los pasillos se llenan de coloridos adornos, luces y nacimientos.
Las rutinas diarias, marcadas por el descanso y la tranquilidad, se ven enriquecidas en diciembre con actividades que traen alegría y compañía.
Los aguinaldos son uno de los eventos favoritos, con la música que une generaciones y los recuerdos que brotan con cada melodía.
Para quienes viven aquí, la Navidad no es un recordatorio de lo que falta, sino de lo que se tiene: una comunidad que los valora y los cuida.
En el Hogar de Ancianos San Francisco de Asís, las actividades de cada mañana comienzan con un acto de fe.